Un año. Esta es la edad, aproximadamente, con la que los más pequeños deben hacer su primera visita al dentista. Normalmente a esta edad el niño ya tendrá sus primeras piezas dentales fuera, con lo que debemos tomar precauciones desde el primer año. Cada vez son más los niños que sufren caries o necesitan ortodoncia en Sevilla, y el problema no es otro que la falta de hábitos de salud bucal. Aquí, el dentista juega un papel fundamental, ya que está en su mano aconsejar a los padres sobre la salud dental de los más pequeños y sobre cómo conseguir que adopten hábitos de higiene bucal. De esta manera aprenderán a cepillarse los dientes de manera adecuada como algo rutinario y sin esfuerzo.
Es de vital necesidad que el niño vea el hecho de ir al dentista como algo habitual, no asociado a ningún trauma generado por acudir sólo cuando algo va mal. Hacer la primera visita a tan corta edad también contribuye a esto, aunque lo verdaderamente determinante es acudir frecuentemente a revisión.