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SALUD BUCODENTAL Y RENDIMIENTO DEPORTIVO

Para realizar deporte, es necesario mantener un buen estado de salud tanto a nivel general como particular; desgraciadamente, la saludbucodental en los deportistas en uno de los aspectos menos atendidos a pesar de los numerosos problemas que puede ocasionar en el rendimiento de estos.

Las infecciones bucodentales afectan negativamente al rendimiento físico de los deportistas y aumentan el riesgo de las lesiones.

Muchas lesiones articulares y musculares se producen a consecuencia de focos infecciosos en los dientes o en los tejidos que los circunda;

esto se debe a que las bacterias presentes en la boca se extiende por todo el organismo provocando fatiga y agotamiento muscular.

A continuación, os detallamos algunos ejemplos de los problemas más comunes que puede ocasionar una mala salud bucodental:

1. Traumatismos dentales: cuando practicamos deportes, estamos expuestos a sufrir golpes que deriven en traumatismos dentales; para ello, es recomendable utilizar protector bucal.
2. Caries y desgaste dental: los deportistas tienen mayor riesgo de sufrir caries debido a su deshidratación continua y a la ingesta de productos ricos en glucosa.
3. Dolores musculares y articulares: sobre todo los paciente periodontales (enfermedad de las encías) tienen mayor riesgo de sufrir desgarros, dolores articulares o lesiones tendinosas, ya que las bacterias de la boca se extienden a través de la sangre y perjudican a los músculos y articulaciones.
4. Bruxismo: aquellos deportistas que continuamente están expuestos a la tensión de la competición, son más propensos a sufrir estrés debido a la misma; como consecuencia, se produce una carga en la musculatura de la boca (bruxismo) que nos puede provocar desgaste en los dientes y dolores en la articulación. Para prevenir este problema, es recomendable la utilización de férula de descarga.

Cuidado de piezas dentales en bebés

El proceso de la salida de los dientes o dentición en los bebés suele ser muy duro, tanto para los más pequeños como para los padres. En algunos casos, los pequeños sufren un dolor constante que no saben cómo aliviar incluso durante semanas, por lo que empiezan a morderlo todo, a irritarse con facilidad y a tener trastornos incluso en el sueño, y los padres poco pueden hacer para aliviarlos. 

Pero es importante prestar especial atención en este periodo a la salud dental del bebé, ya que puede ser muy determinante a la hora de desarrollar otros problemas o dificultades a edades posteriores según las experiencias de clínicas dentales en Sevilla. La dentición suele comenzar a los tres meses de vida del bebé, y puede durar hasta los tres años, aunque hay bebés que nacen con algún diente. Es importante, por tanto, mantener ciertos cuidados a fin de evitar problemas como infecciones o caries, ya que las encías se vuelven especialmente sensibles y vulnerables. Es aconsejable darles algo para morder, como aros de goma o un paño húmedo y fresco que los alivie. También se puede frotar las encías con el dedo, limpio por supuesto, para favorecer la circulación. Nada más salir las primeras piezas, es necesario limpiarlos con un cepillo para bebés y agua.